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lunes, 18 de febrero de 2013

Al Cobijo del Pazo

Os presentamos esta casa que pronto dejara de existir. Perteneció a un conjunto de otras muchas propiedades de los Condes de Maceda, Grandes de España. En su día fueron cedidas, por Don Baltasar, (Conde de Maceda), pagaban 80 ferrados de trigo/año y cuatro días de trabajo, después 7.200 pesetas, y ya estos últimos 10 años, no pagaban nada. Había quién le decía al Conde mientras daba un paseo, “Tiene unos caseros muy baratos” y su replica: “Pues no los veo que estén ricos”.

Esta pasó de padres a hija, y tod@s en sus épocas fueron Caseros del Pazo cercano, Doña María o Maruja, nació y vivió con sus padres hasta el fallecimiento de estos, despues la remodelo por dentro, cambiando los suelos por madera nueva y poniendo sintasol…, vamos la acondiciono a sus necesidades y gustos de la época. 

Pero llegado el 2005 lo compró todo una inmobiliaria a los descendientes de los Condes, y en el 2010 con 79 años, Doña Maruja tuvo que abandonar su casa, dejando 79 años atrás, y de haber estado en esas tierras sus ascendientes más de 300 años, por un piso en una urbanización. Ya han pasado 3 años. Y esperamos y deseamos que le vaya de maravilla.

Desde este humilde blog le damos las GRACIAS a Don Andrés, por habernos informado de esta y las que están en derredor. Su información ha sido muy valiosa. GRACIAS.

Como en casi todas las casa gallegas abajo, animales y vida diaria y arriba dormitorios.

Y ahora ya sin más la casa de Doña María.


 Porche de verano rustico

Porche de entrada a la vivienda



Entramos tranquilas sabíamos por D. Andrés que no había nadie.
Comedor con acceso a la cocina

Por la puerta de la cocina, fijaos en la lareira con su horno de piedra, como saben esas comidas y ese pan amig@s, no lo sabéis bien.





Salita

Al final del pasillo, está el baño con la casa primitiva, se divide en dos y tiene algunos muebles almacenados












  Madre mía! Nada más ver la subida a las escaleras ya empezamos a alucinar con tanto forrado de paredes, armarios, vigas… vamos que no dejo nada libre, de lo rehabilitado hasta ese momento.











 Al salón no le dio tiempo a forrarlo, vigas y suelos nuevos pero carcomidos


Una reliquia de interruptor de la luz

 Nos vamos con los ojos locos de tanto papel






Puerta izquierda de la octava foto, cuadras


 Y la casa por el costado y por detrás, me llamó la atención las bisagras tan antiguas de la ventana, hoy en día ya casi ni se ven, todo aluminio.



Y se acabó, poco tiempo le queda en pie, en nada la derribaran.
Chao!! ;)